Se estrena en cines este miércoles: en "Aux jours qui venir", filmada en Niza, Zita Hanrot lucha contra un ex tóxico

Independencia, fuerza, determinación, diversidad. En más de un sentido, encarnas a la mujer moderna del cine. ¿Cómo eliges tus papeles para transmitir esta impresión?
¡Es halagador! No busco conscientemente cultivar esta imagen. Las películas que elijo resuenan con temas que me conmueven. Por ejemplo, en La Noche del 12, sobre el asesinato de una joven, Annie Colère, que trata el derecho al aborto en la década de 1970, o A mon seul désir, sobre la liberación del cuerpo, abordamos luchas que siguen vigentes. Es triste ver que algunas de estas luchas siguen vigentes en muchos países. Estos temas sociales reflejan mis preguntas. La impresión que transmito probablemente proviene de ahí.
"En los próximos días" aborda directamente la violencia contra las mujeres. También aborda su solidaridad...
La hermandad es esencial. Legitima las experiencias y rompe el aislamiento. Mi personaje, Laura, ha escapado de su relación con Joachim, interpretado por Bastien Bouillon, pero sigue marcada. Sufre de insomnio y le falta confianza. En su reconstrucción, es más avanzada que Shirine, interpretada por Alexia Chardard, pero la ayudará a progresar. Su situación es compleja. No se siente liberada, pero se esfuerza porque se siente lo suficientemente fuerte. Debemos respetar que no todas tenemos esta capacidad. A veces no estamos preparadas, a veces no, y eso es humano. La fuerza nace cuando las mujeres declaran que esta violencia es intolerable. Sin esta unidad, permanecemos solas, en un estado de incomprensión.
¿Cómo se reconstruye uno después de tanta violencia? ¿Habló con mujeres que lo vivieron para prepararse para el papel?
Esta violencia, especialmente la psicológica, está en todas partes. La reconstrucción exige reconocer el sufrimiento. Me encantó una escena en la que Laura habla de justicia con Shirine. El proceso legal, aunque difícil, es crucial para confirmar que tales actos son inaceptables.
Laura también tiene que gestionar el vínculo con Joachim, porque él sigue siendo el padre de su hijo...
Ella lo amaba. Lo vemos en la sonrisa que le dedica. Había amor, deseo, sueños compartidos, y persiste. Deja que su hijo ame a su padre, pero le da las claves para evitar que este amor la dañe. Laura condena las acciones de Joachim, al tiempo que acepta este vínculo emocional que no puede borrar. Se comunica con su hija con palabras claras e inteligentes para protegerla de un padre fallido. Y cuando le grita, cuestiona su propia violencia, buscando romper este ciclo.
¿Ser mujer y artista comprometida te parece esencial hoy en día?
Al principio de mi carrera, no quería hablar demasiado de mis orígenes ni de mi mestizaje. Pero me di cuenta de que hablar abiertamente sobre la representación y el racismo en el sector audiovisual ayuda a los jóvenes, especialmente a los que conozco en el Conservatorio. Me dicen que les alegra ver a alguien abordar estos temas. No es el tema principal de mi vida, pero ahora lo estoy abordando con claridad. En el pasado, figuras como Aïssa Maïga me abrieron el camino, y quiero hacer lo mismo con la nueva generación.
La historia
Un bonito presente. Laura (Zita Hanrot), de treinta y tantos años, intenta rehacer su vida tras una relación tumultuosa con Joachim (Bastien Bouillon). Lleva una vida aparentemente tranquila, criando sola a su pequeña hija. Pero el accidente de Shirine (Alexia Chardard), la nueva pareja de Joachim, sacará a la luz su pasado. Las dos mujeres, víctimas de la violencia del mismo hombre, poco a poco se irán apoyando mutuamente...
Nuestra opinión
Convertido en una película imprescindible, Bastien Bouillon sigue inspirando a los cineastas, que recientemente le han dado papeles de amantes del pasado, como en Partir un jour o en Connemara , que se estrenará en los cines en septiembre.
Entre estos dos papeles, el actor, revelado en La Noche del 12 , interpreta a un hombre tóxico que somete a sus compañeros a su influencia y multiplica los excesos de ira. La particularidad del guion reside en adoptar la perspectiva de dos mujeres: la madre de su hijo, quien encontró la fuerza para dar un paso atrás, y su actual pareja, quien ve cómo la trampa se cierra sobre ella. Filmada en una Niza oscura, lejos de los clichés, Aux jours qui vient aborda el sufrimiento psicológico y físico de las víctimas en diferentes etapas de su camino. Sin embargo, el enfoque sigue siendo académico y presenta deficiencias en su primera mitad debido a un montaje paralelo confuso y un aspecto de thriller mal controlado, que carece de tono.
Las actuaciones, especialmente las de Bastien Bouillon, y el contundente mensaje del director compensan en parte estos errores. Una película útil, pues.
CC
DE NATHALIE NAJEM (Francia). Con Zita Hanrot, Bastien Bouillon y Alexia Chardard. Drama. Duración: 1 h 40 min. Puntuación: 2/5
En "Aux jours qui venir", su primer largometraje sobre la violencia contra las mujeres, Nathalie Najem convierte a Niza, donde creció, en un personaje con personalidad propia. "Esta ciudad tiene muchísimo que ofrecer. Se ha rodado muy poco", explica, buscando ir más allá de la imagen turística. La diversidad de los barrios estructura la puesta en escena, además de basarse en los contrastes. Así, el Paseo de los Ingleses encarna la luz y la mezcla social: "Es un lugar que une a toda la ciudad, donde se encuentran personas muy diferentes". En contraste, Saint-Roch sirve de escenario para escenas amenazantes: "Este barrio, casi desierto por la noche, se vuelve inquietante". El animado barrio de Libération acoge las escenas cotidianas de Laura, interpretada por Zita Hanrot, mientras que Mont-Boron, con sus casas burguesas, refleja defectos íntimos.
Otra particularidad es la decisión de filmar en invierno para aumentar la tensión: «La luz del sur, en esta estación, es suave, reconfortante, envolvente». Esta luz, captada al atardecer, crea una atmósfera a la vez hermosa y opresiva. «Cuando Zita Hanrot se enfrentó a escenas oscuras con el personaje de Bastien Bouillon, descubrió una Niza que no reconocía», confiesa la directora, quien se basó en su profundo conocimiento de la capital de la Costa Azul.
Var-Matin